martes, 29 de junio de 2010

Recuerdos Desenterrados




Escucho un leve susurro en mi alrededor, todo está muy obscuro, no logro distinguir nada tampoco sé como llegue a este lugar, grandes árboles y mucha maleza obstruyen mi camino, mis ropas están rasgadas siento mucho frío, mis pies descalzos y lastimados sangran a cada paso que doy. Intento encontrar algo que me tranquilice sin embargo siento cada vez más desesperación, no logro salir de este obscuro camino, no logro tranquilizar mi agitada respiración, ya no tengo fuerzas para seguir de pie, caigo y no sé más de mi existir.

Abro lentamente los ojos, nuevamente estoy en un lugar que no conozco, el sol pega muy fuerte, tengo mucha sed, a lo lejos escucho un riachuelo, trato de distinguir el camino , creo que ya son horas las que llevo caminando sin un rumbo, una brisa muy tenue roza mis mejillas a lo lejos diviso unas hojas verdes y muy largas me da la impresión que es un sauce, corro rauda trato de no demorar es muy posible que un riachuelo pase por ese sector, el calor me pasa la cuenta y caigo no logro ponerme de pié, nuevamente siento que mi cuerpo se va, mis ojos se cierran y nuevamente me desvanezco.

Siento que floto, es como si volara posada en una nube sin un destino, un re mesón me avisa que ya es tiempo de despertar otra vez.

Esta vez conozco muy bien la escena honestamente no me gusta donde estoy, siento el murmullo de la gente en la calle caminando sin mirar lo que sucede a su alrededor, es una noche nublada y muy fría en mis manos unos guantes rojos que sujetan un café, estoy apoyada en una muralla, mis ojos están tapados por la capucha de un abrigo negro, siento que cada segundo es un año, abro mi bolso, saco un cigarrillo ... aspiro el humo y me envuelvo en el éxtasis de la nicotina, tratando de que la espera se haga menos solitaria. Por fin! a lo lejos distingo una silueta, puede ser él ... tal vez no .. si si, es él, por fin llegaste no te imaginas todo lo que esperé para hacer esto, apago el cigarrillo e introduzco mi mano en el bolsillo de mi abrigo tengo una sorpresa para ti, con esto nunca más te olvidarás de mí te lo juro!

Solo unos pasos más y echo, ¿qué pasa? ¿por qué te detienes? no por favor, no te detengas no tengo mucho tiempo ... ¿Quién es? .... ¿a quién esperas? ... a lo lejos la silueta de una mujer me quita todo el valor , se supone que vendrías solo, como siempre, siento un frío en mi espalda que me recorre hasta los pies, no fui capaz de irme, tampoco de enfrentarte, pasaste por el lado mío el humo de mi cigarrillo roso tu rostro pero ibas demasiado ocupado como para percatarte que era yo quien por última vez te iba a visitar en el lugar en el que nos conocimos, veo como te alejas en el automóvil junto a tu nueva compañía. Salgo de ese lugar con las últimas fuerzas de mis piernas, en mi mano un papel lleno de sueños y esperanzas, comienza a llover y el papel en mi mano cae al suelo y se destruye como se destruyó mi inocencia, vuelvo a caer ya me da igual donde voy a parar, se cierran mis ojos y mi cuerpo se enfría, nuevamente floto sin embargo esta vez no despierto, vago en un lugar en donde veo mis días pasar solo la música me ayuda a calmar mis dolores, mis ansias y mis penas.

Camino sola en una gran ciudad, trato de quitarte de mi mente, pero es imposible si veo tu silueta y tu olor me persigue a cada instante, siento que voy a enloquecer, cae la noche y la lluvia fría me hace cuestionar todo lo sucedido y de superar las frustraciones, miedos y odio adquiridos aquella noche de día martes.


Diciembre 2003

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solo quiero que sepas que núnca más será necesario que escribas esas cosas... son parte del recuerdo triste de tú vida, pero de verdad quiero que entiendas que volví a tu vida para cuídarte y para núnca más estes sola con un cigarrillo bajo la lluvia.

Te AMO y de verdad me muero si no te veo en los siguientes días que me quedan de vida y no disfruto de tu hermosura y no te entrego todo el amor que por ti comencé a santir desde el mismo instante que te conocí.